¿Cuántas baterías de smartphone se necesitan para alimentar un coche eléctrico?
Las baterías se han convertido en un componente clave en la sociedad actual. Su tecnología ha evolucionado mucho en las últimas décadas, con un desarrollo impulsado por la demanda y el aumento de prestaciones de ordenadores, smartphones y tablets. Las baterías de los coches se beneficiaron inicialmente de las innovaciones llegadas del campo de la electrónica de consumo, pero ahora se han invertido los papeles y son el motor de desarrollo. En ambos mundos se persigue aumentar la capacidad y velocidad de carga, con el menor tamaño y peso posibles.
Pero, ¿las baterías de un coche y de un smartphone solo se distinguen por su tamaño y número de celdas, o hay más diferencias entre ellas? ¿Podríamos alimentar un coche eléctrico a partir de muchas baterías de teléfono móvil? Para resolver estas dudas contamos con el asesoramiento experto del Doctor Álvaro Caballero, profesor titular del Departamento de Química Inorgánica e Ingeniería Química e investigador del Instituto Universitario en Química Fina y Nanoquímica de la Universidad de Córdoba, uno de los referentes nacionales en la investigación y desarrollo de baterías.
Una tecnología similar
“En general, las diferencias entre ambas provienen de la necesidad de energía tan distinta que requiere mover un coche eléctrico a hacer funcionar un móvil. Pero la tecnología de la batería es la misma en ambos casos: la celda recargable Li-ion, basada en un ánodo de grafito y un cátodo principalmente formado por un óxido que contiene litio, cobalto, manganeso y níquel”, explica Álvaro Caballero.